No todas las reacciones en redes sociales son positivas para la imagen institucional de tu centro educativo: conoce al engagement negativo.
Las redes sociales se han vuelto una herramienta indispensable para cualquier institución educativa, sin embargo, su uso puede conllevar riesgos.
Este artículo ofrece una guía detallada para comprender y manejar uno de estos peligros: el engagement negativo.
¿Qué es el engagement negativo?
El engagement negativo se refiere a interacciones desfavorables en redes sociales, como críticas en los comentarios, ocultación de publicaciones, pérdida de seguidores y hasta denuncias.
Estas situaciones pueden afectar negativamente la reputación y la confianza.
Un caso de engagement negativo
Un colegio prestigioso, con una amplia oferta educativa, enfrentó una situación crítica: en un intento por promover sus fortalezas de sus programas de matemáticas y ciencia, lanzaron una campaña bajo el eslogan: “Las matemáticas y la ciencia son el único camino hacia el éxito futuro”.
Las imágenes acompañantes mostraban exclusivamente actividades científicas y matemáticas. El problema era que este colegio también ofrecía programas de artes, humanidades y ciencias de la salud.
La respuesta no tardó en manifestarse. Estudiantes, padres y docentes de otras áreas expresaron su descontento. Los comentarios en redes sociales reflejaban decepción y desconcierto: “¿Y el valor de las artes y las letras?”, “No todos los caminos del éxito pasan por la ciencia”.
El colegio se enfrentó a un mar de críticas, evidenciando la desconexión con sus propios valores de comunidad e integración. Las consecuencias fueron más allá de las redes sociales.
En reuniones de padres y eventos escolares, se evidenció una atmósfera de insatisfacción y enojo. Algunos padres incluso comenzaron a reconsiderar si el enfoque educativo del colegio era adecuado para sus hijos.
Esta es una historia real, me reservo el nombre del colegio y cambié varios detalles para evitar dar información demás.
La traigo a cuento porque me parece un ejemplo del dicho “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”.
Me consta que al crear la campaña había una buena intención, pero no calcularon el alcance que podría tener una simple palabra: “único”, y cómo esta contradecía sus propios valores.
Esto es engagement negativo, porque esa campaña, en vez de ayudarles, les hizo perder 600 seguidores en una semana.
4 formas de prevenir el engagement negativo
1. Entender a tus seguidores
Comprender las características, expectativas y preferencias de una comunidad es esencial para evitar contenidos potencialmente conflictivos.
Entender quiénes nos siguen, por qué nos siguen y qué esperan de nuestro contenido es prioritario si deseamos provocar un engagement positivo para nuestra marca.
¿Con qué frecuencia revisas las estadísticas de tus seguidores en redes sociales?
Si desconoces esta información, tus posibilidades de cometer errores al publicar son demasiado altas.
2. Conocer las políticas de comunidad
Otra cosa que casi nadie hace, tomarse la molestia de leer las políticas de comunidad de las redes sociales que utiliza.
Entender las normativas sobre el uso de una plataforma evita que las infrinjamos por desconocimiento, lo cual garantiza interacciones respetuosas.
Otro motivo por el cual deberías conocerlas es porque de esa manera estarás más protegido cuando alguien cometa alguna infracción en tu página. Conocer tus derechos te ayudará a redactar mejor tu queja y obtener así una solución benéfica.
3. Crear contenido apropiado
Cuidar lo que publicas es la forma más segura y efectiva de evitar el engagement negativo.
Antes de darle clic al botón de publicar deberías leer el post a detalle y hacerte las siguientes preguntas.
Preguntas para evaluar tus publicaciones en redes sociales
¿Refleja los valores y la misión de nuestra institución?
Considera si el mensaje está alineado con los principios fundamentales de tu colegio.
¿Es informativo y valioso para la audiencia del colegio?
Evalúa si el contenido aporta conocimiento, información útil o valor a tus seguidores.
Publicar contenido informativo y relevante mejora la percepción y fomenta interacciones positivas.
¿Podría este contenido ser malinterpretado, ofender a alguien o resultar controversial?
Analiza si hay aspectos del mensaje que podrían ser interpretados de manera negativa o generar controversia.
¿Cómo reaccionarían distintos grupos de nuestra comunidad a este contenido?
Piensa en cómo estudiantes, padres, personal y otros miembros de la comunidad escolar podrían recibir el mensaje.
Hacernos estas preguntas es ideal no solamente para páginas de colegios, también deberíamos aplicarlas en el contenido que publican profesores, personal y directivos. No olvidemos que ellos forman parte de la marca educativa.
4. Capacitar en el uso responsable de redes sociales
Por supuesto, las acciones para concientizar y sensibilizar a tu comunidad escolar sobre los alcances que puede tener un comentario agresivo en medios sociales, aportará mucho en la construcción de ciudadanos digitalmente responsables.
No dudes en ofrecer talleres y conferencias sobre estos temas. Involucra a padres de familia, profesores y comunidad en general.
El manejo efectivo del engagement negativo requiere comprensión, prevención y respuestas estratégicas. Al implementar estas prácticas, los colegios pueden asegurar una presencia digital sólida y positiva, fortaleciendo su relación con la comunidad educativa.
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