Te explicamos los 5 tipos de identidades que existen en las marcas educativas.
Se suele pensar que las marcas educativas son únicamente colores corporativos, logotipos, y tipografías. Sin embargo, dentro de una marca educativa se coordinan 5 tipos de identidades para expresar su promesa de marca.
Promesa de marca educativa
La promesa de marca es un pacto que el colegio establece con sus usuarios sean éstos estudiantes o padres de familia. Es un compromiso que la institución educativa se compromete a cumplir y respetar siempre.
De allí la importancia de nunca generar expectativas que no estemos seguros de cumplir. Este punto es algo que siempre he señalado en diferentes posts. La promesa de marca es lo que le da sentido a la existencia de la misma, por lo que no respetarla provocará un daño irreparable en su reputación.
¿Cómo se construye la promesa de una marca educativa?
Se crea a partir de la coincidencia de 3 puntos:
Lo que el estudiante necesita
Los beneficios que el colegio ofrece
Lo que otras escuelas no ofrecen
Cuando un colegio se construye como marca, analiza a la competencia para detectar aquellos beneficios que el estudiante necesita y no está recibiendo, para posteriormente evaluar si seremos capaces de cubrirlos con nuestro servicio.
Cuando una escuela descubre que es capaz de atender necesidades insatisfechas a través de beneficios que nadie más ofrece, es entonces cuando construye su promesa de marca.
La promesa de marca debe traducirse en un concepto breve, claro y conciso. Es una abstracción que expresa nuestra misión, valores y compromiso para con nuestros alumnos y sus familias.
Una promesa de marca con un concepto claro y simple facilitará la realización de cualquier mensaje que la institución desee transmitir.
La promesa de marca se transmite a través de 5 tipos de identidades.
5 tipos de identidades de marcas educativas
1. Identidad conceptual
Son signos abstractos o códigos de comportamiento que emitimos a través de nuestra interacción con alumnos, padres de familia y público en general.
Responde a la pregunta ¿cómo queremos comportarnos?
Está conformada por nuestra forma de atender a las personas, las emociones que transmitimos y los tipos de canales que elegimos para ser contactados.
2. Identidad visual
Suele ser la más fácil de identificar y responde a la pregunta ¿cómo queremos vernos?
Está conformada por el logotipo, los colores institucionales o corporativos, las tipografías, así como las imágenes e iconos que utilizamos en nuestra comunicación visual.
Es muy útil para que los diseñadores y productores de contenidos mantengan una coherencia visual en todos los mensajes.
3. Identidad lingüística
Son las características de nuestro lenguaje verbal y textual y responde a la pregunta ¿cómo queremos hablar?
Está conformada por el estilo de redacción, las palabras que utilizamos y el tono de nuestros mensajes.
4. Identidad espacial
Son las características y elementos que distinguen nuestros espacios físicos.
Responde a la pregunta ¿cómo queremos que sean nuestros espacios?
Está conformada por el diseño arquitectónico, los colores de nuestras paredes, los elementos de decoración, las señaléticas, los sonidos que se perciben en nuestro colegio e inclusive los olores que nos caracterizan.
Cuando un colegio diseña stands para participar en eventos o ferias vocacionales, éstos deberán ajustarse tanto a la identidad visual como a la identidad espacial.
5. Identidad multimediática
Es la más reciente de todas y se refiere a las características de nuestros vídeos, animaciones, audios y cualquier otro mensaje dirigido a medios digitales.
Responde a la pregunta ¿cómo queremos comunicarnos en medios digitales?
Hoy en día son muchos los colegios que cuentan ya con presencia en plataformas como YouTube, Twitch y Spotify. Es necesario que el diseño y el branding de estos canales sean acordes a nuestra identidad multimediática, y por supuesto a nuestra identidad visual.
Una buena gestión de contenidos implica alinear estas 5 identidades para transmitir una misma promesa de marca.
Lograr una coherencia de marca no es una tarea fácil, requiere mucha coordinación e integración de diferentes actores, especialmente en lo que se refiere a identidad conceptual.
Es una labor de todos los días que implica un esfuerzo en conjunto entre todas las personas que conforman el colegio.
En la medida en que un colegio tenga claridad en cuanto a su misión, visión y valores, le será más fácil construir una promesa de marca sólida y alcanzar así una congruencia en todos sus mensajes.