Proceso para crear el nombre más adecuado para un colegio.
5 pasos del proceso de naming para colegios
Antes de comenzar a explicar el proceso de naming, es importante entender que un nombre no es una marca, es tan solo un elemento de lo que conformará la marca educativa. Sin embargo, es un factor prioritario porque nos permitirá diferenciarnos de otros colegios.
La correcta creación del nombre determinará en gran medida el éxito de la marca; es por ello que analizaremos cada uno de los 5 pasos del proceso de naming.
1. Distancia o foco
El primer paso es distanciarnos de cualquier idea previa. Este paso suele ser muy difícil pues cuesta mucho renunciar a ideas prefijadas sobre cómo debería ser nuestro nombre.
No puedes iniciar este proceso creyendo que ya tienes la respuesta desde antes de empezar.
Si vamos a iniciar un proceso de naming debemos partir de que el objetivo de este esfuerzo no es buscar "el nombre", sino buscar una lista de posibles nombres o denominaciones con relación a un tema.
¿Notas la diferencia? Si tienes en la cabeza que tu objetivo es llegar a UN NOMBRE, empezarás a censurar tus propias ideas comparándolas unas con otras. Pero si tu objetivo es simplemente generar un listado de posibles denominaciones, cualquier idea que tengas tendrá cabida y no será desechada.
2. Información necesaria
¿Cuentas ya con la visión, los valores de tu colegio y la propuesta de valor? Un error muy frecuente entre quienes emprenden en el sector educativo es iniciar bautizando al proyecto y no realizando la base teórica que justifica la existencia del mismo.
El nombre del colegio debe ser un reflejo de sus principios institucionales y su contrato social, por tanto, no puede crearse sin antes haber conceptualizado la cultura que lo regirá.
Si aún no sabes cuál es la propuesta de valor de tu centro, no es momento de pensar en bautizarle. Es como querer pintar la fachada de una casa que aún no has construido.
No olvides que toda denominación se crea para la visión del colegio, es decir, el nombre debe expresar aquello que deseas llegar a ser. Jamás hagas naming partiendo de la misión, pues corres el riesgo de caer en obsolescencia al pasar del tiempo.
Si existe alguna maqueta o diseño arquitectónico del centro será de gran ayuda para el proceso de naming. Analiza con detalle los espacios diseñados e imagina nombres que vayan acorde a los mismos.
Si no has imaginado cuál será la historia de tu colegio, será difícil poder asignarle un nombre.
3. Generar posibles nombres
Esta etapa debe durar de 2 a 4 días máximo. Durante este tiempo es muy importante mantener el foco creativo las 24 horas del día. Debes estar siempre acompañado por una libreta y un bolígrafo para apuntar cualquier nombre que se nos ocurra.
Puedes inspirarte de publicaciones o sitios en internet que te ayuden a hacer crecer tu lista.
¿Cuántos nombres deberíamos crear en esta etapa?
Lo ideal es generar una lista de 100 posibles denominaciones para luego seleccionar las más adecuadas.
Técnicas para crear una lista de 100 posibles nombres
Piensa en los valores de tu colegio.
Busca raíces etimológicas.
Trabaja con palabras que comiencen o acaben con el sonido de alguna palabra asociada con el mayor atributo de tu colegio.
Imagina cómo se verá tu centro educativo dentro de 100 años, piensa en todos los posibles nombres de ese colegio soñado.
4. Reducir la lista de posibles nombres
Es momento de reducir nuestra enorme lista. Deberás enfocarte en elegir únicamente los nombres que más sobresalgan y comuniquen mejor la esencia de tu proyecto.
La finalidad de este paso es llegar a una pequeña lista con las 10 denominaciones más adecuadas.
Para reducir la lista deberás comprobar su disponibilidad en redes sociales, dominios .edu y disponibilidad de registro.
Comprobar disponibilidad de posibles nombres
Con la lista reducida de posibles nombres, tendrás que revisar si están disponibles. Revisa bien si no existe ya algún centro educativo que esté usando ese nombre o una versión muy parecida del mismo.
Disponibilidad en redes sociales
El primer paso es revisar si el nombre ya ha sido tomado en aquellas redes sociales en las cuales deseas tener presencia.
Recuerda que el objetivo primordial de una marca educativa es diferenciarse; así que, si ya está siendo utilizada, lo mejor es que evites llamarte igual que otros colegios y confundir a tu audiencia.
Disponibilidad de dominio .edu
Cerciórate también de su disponibilidad como dominio de internet con la extensión .edu
Te recomiendo revisar en portales donde también puedas comprar dominios .edu en caso de encontrar disponibilidad.
Aquí te dejo el enlace de hospedando.com.mx donde puedes revisar la disponibilidad de dominios .edu
Por cierto, si quieres saber qué necesitas para poder tramitar un dominio .edu, al final de esta página hallarás un enlace a una de nuestras publicaciones que lo explica a detalle.
Disponibilidad de registro
Debes revisar si los nombres que estás considerando están libres para su registro legal. Un error que he visto en muchísimos colegios es utilizarlos sin haberse cerciorado de su disponibilidad, cometiendo un delito que puede dar pie a futuros problemas legales.
Los nombres no pueden usarse libremente y a voluntad. Hacerlo sin revisar su disponibilidad legal, te puede llevar a perjudicar los derechos morales y patrimoniales de otros.
Otro error frecuente en muchos países es no tener una cultura de registro de marcas, pues aún hay personas que consideran al registro como un gasto innecesario.
Nunca olvides que una marca es una propiedad que va aumentando de valor en el tiempo gracias a tu esfuerzo por darle popularidad y relevancia.
No proteger el nombre de tu colegio te pone en grave riesgo de perder todo el trabajo y tiempo invertido.
Edificar una marca educativa sin haberla registrado es como remodelar una casa sin haberla puesto a tu nombre.
Aquí te dejo un enlace donde puedes consultar la disponibilidad de una marca bajo la clasificación de Niza.
Escribe el nombre de tu colegio para saber si está disponible para su registro. Te recomiendo también hacer una búsqueda de tu logotipo. Para cargar la imagen, dale clic al recuadro que verás a la derecha de la barra de búsqueda.
Es importante señalar que esta clasificación solo aplica a los siguientes países: Estados Unidos, Chile, Argentina, México, Colombia, Uruguay, Panamá Perú, Costa Rica y Ecuador.
Si tu país no se rige por Clasificación de Niza, deberás indagar cuál es el tipo de clasificación utilizada y hacer una búsqueda en sus bases de datos.
En España, deberás consultar en el portal de la Oficina Española de Patentes y Marcas.
En el caso de los países regidos por el Acuerdo de Niza, los servicios educativos se registran en la clase 41. En nuestro próximo post te hablaré sobre cómo realizar un proceso de registro de marca educativa.
La disponibilidad de dominio y de registro seguramente acortará a un más tu lista de posibles nombres.
5. Decisión final
Con una lista aún más reducida, ahora deberás reunir a un grupo pequeño de personas que conozcan a detalle el proyecto educativo y que te ayudarán a tomar la mejor decisión con respecto al nombre final del colegio.
Siempre es mejor tomar esta importante decisión entre varias personas y no bajo el criterio de una sola.
Presenta todos los posibles nombres y explica qué significan. Procura que tu explicación sea lo más objetiva posible a fin de evitar influir en la decisión del grupo.
Imprime cada posible nombre en fichas de trabajo de 21 x 12 cm. Verás que tener cada denominación sobre cartulinas manipulables encima de una mesa te ayudará mucho en la toma de decisión.
Una vez que hemos concluido el proceso de naming es normal que nos surjan dudas sobre si el nombre elegido fue el correcto o no. Para ello te dejo una lista de características que debe tener un buen nombre para un centro educativo.
Características de un buen nombre de colegio
Original.
Corto.
Fácil de recordar.
Fácil de pronunciar.
Fácil de escribir (si tiene que deletrearse, no es un buen nombre).
Debe expresar la propuesta de valor del servicio educativo.
En armonía con las instalaciones y espacios físicos.
Debe comunicar aquello que el colegio desea llegar a ser en el futuro.