¿Qué es el pensamiento crítico y cuál es su importancia para los colegios?
Pensamiento crítico en el aula
Cada vez que alguien habla de pensamiento crítico en un entorno educativo, son obligadas las muestras de aprobación. Todos coinciden en demostrar su fuerte compromiso por fomentar ideas autónomas en los jóvenes.
Sin embargo, ya en la práctica no todos los docentes están preparados para tener estudiantes ejerciendo su derecho a pensar y cuestionar.
Esto sucede porque aún prevalecen ideas erróneas sobre la Educación. En especial aquella que considera a la mente del estudiante como un recipiente vacío que debe ser llenado con ideas decretadas por un plan de estudios que, al estar elaborado por expertos, no puede ni debe ponerse en duda.
Nickerson (1988) afirma que «aunque el conocimiento es esencial para el desarrollo del pensamiento, esto no garantiza el desarrollo de un pensamiento crítico» (López, 2012).
Afortunadamente, la Pedagogía contemporánea se ha alejado de esta concepción arcaica en la que las clases debían ser largos monólogos protagonizados por personas sabias cuya misión era liberar de la ignorancia a un grupo de estudiantes carentes de todo conocimiento y voluntad.
El formato de clase expositiva no solo es obsoleto, es la antítesis del pensamiento autónomo y un auténtico suplicio para muchos estudiantes.
¿Qué es el Pensamiento Crítico?
Para Ennis, el pensamiento crítico es un tipo de pensamiento complejo que involucra habilidades (vertiente cognitiva) y disposiciones (vertiente afectiva).
Esta definición es muy acertada porque da cabida a esos estudiantes que por falta de motivación aún no desarrollan sus habilidades cognitivas (2011, citado por López 2012).
Se suele creer que las personas con pensamiento crítico son conflictivas, agresivas, maleducadas, y que están en guerra constante con todo lo establecido. Nada más lejos de la realidad.
Faltarle el respeto a las ideas de otros es lo opuesto a tener pensamiento crítico, porque los auténticos librepensadores son capaces de comprender y respetar las diferentes maneras de ver y entender la realidad.
Habilidades del estudiante con pensamiento crítico
Comprensión
Facultad de la inteligencia por medio de la cual logramos entender o penetrar en las cosas para entender sus razones o para hacernos una idea clara de estas. Es muy útil para ponernos en el lugar del otro.
Deducción
Forma de razonamiento que consiste en partir de un principio general conocido para llegar a un principio particular desconocido. Es una forma de lograr conocimiento sobre un hecho.
Categorización
Es una actividad que consiste en poner cosas, como objetos, ideas o personas, en categorías en función de sus similitudes o criterios comunes. Nos ayuda a clasificar.
Inferencias
Es el proceso por el cual se derivan conclusiones a partir de premisas. Es el objeto de estudio tradicional de la lógica.
Emisión de juicios
Es la valoración que realiza una persona acerca de algo o alguien y que es el resultado de someterlos a sus ideas, valores personales, experiencias, creencias y entorno particulares.
Es importante entender que nuestros juicios dicen más de nosotros que de la realidad.
Identificación de argumentos
La principal tarea de la lógica es la de averiguar cómo la verdad de una determinada proposición está conectada con la verdad de otra. Para lograrlo recurrimos a la habilidad de identificar argumentos.
Evaluación de evidencias
Es la capacidad ir más allá de nuestras ideas preconcebidas y acércanos a un juicio más objetivo a través de la evaluación de las evidencias.
Deducción de conclusiones
Proceso por el cual buscamos llegar a ideas concluyentes sobre un hecho.
Cuestionamientos
La capacidad de poner en tela juicio cualquier hecho, incluyendo nuestras propias ideas.
Es precisamente por su capacidad de cuestionar que algunos maestros se sienten intimidados cuando se topan con alumnos librepensadores en sus aulas.
Llegando a verlos como enemigos cuyo propósito es poner en tela de juicio su autoridad intelectual.
El libre pensamiento no solo puede incomodar a docentes con ideas añejas sobre cómo debe ser la dinámica en el aula, también causa irritación a colegios con directivos cerrados a la crítica.
El ego, la soberbia y la terquedad son los verdaderos enemigos de la gestión educativa. Una escuela que no permite cuestionamientos está condenada a no mejorar.
Por el contrario, las instituciones que fomenten la libre expresión de sus estudiantes y sus docentes serán capaces de identificar áreas de crecimiento.
Cuestionar no debería ser visto como algo peligroso, sino como algo deseable en cualquier proceso pedagógico, siempre y cuando se practique dentro del terreno de las ideas y bajo condiciones de respeto mutuo.
El docente ya no es un transmisor de conocimientos, ahora es un mediador o indagador que acompaña al estudiante en su propio proceso de aprendizaje y autodescubrimiento.
Referencias
López, Gabriela (2012) Pensamiento crítico en el aula. Docencia e Investigación: Revista de la Escuela Universitaria de Magisterio de Toledo, 37 (22), 41–60.
Comments